Arranca por fin la 66ª edición del Festival de Cannes con el mayor ruido posible. Si por algo se caracteriza este certamen es por saber equilibrar a la perfección el cine de autor con el petardeo extremo. Los cineastas más reputados exhibirán sus últimas obras mientras que las estrellonas de turno buscarán la atención de los medios de comunicación, y nada chirría en La Croisette.
Si lo que se verá durante los próximos días en el certamen es interesante lo que se cuece en Le Marché du Film lo es muchísimo más. The Hollywood Reporter nos habla la preocupante situación de Jane Got a Gun de Gavin O’Connor. Hasta hace unos meses el proyecto producido por Natalie Portman había despertado bastante interés en el mercado pero en vista de los acontecimientos de las últimas semanas, con la salida de la directora Lynne Ramsay y de los actores Michael Fassbender, Jude Law y Bradley Cooper, algunos compradores han echado el freno, como Sony Pictures Worlwide Acquisitions que se hizo con los derechos de distribución para Latinoamérica, Australia, Nueva Zelanda, Europa del Este y Escandinavia en el mercado del festival de Berlín, y otros compradores están a la espera de ver cómo se va desarrollando el rodaje, o de ver si el material vale o no la pena. Un problema importante porque el film tiene un presupuesto de 25 millones de dólares y los productores tenían la esperanza de cubrir el presupuesto con los acuerdos de pre-venta, y con los líos durante la producción los bancos se están frenando a la hora de conceder préstamos.
Veinte son las películas que ha elegido el comité seleccionador de Cannes para competir a la Palma de Oro, de una lista que superaba los 1.800 títulos. El presidente del jurado de la sección oficial es Steven Spielberg, que durante la rueda de prensa comentó que los cineastas que están en Cannes no deberían pensar que están compitiendo sino celebrando el cine, que dejen la competencia para el mercado. Y añadió “Un film cuyo objetivo es atraer la mayor cantidad posible de espectadores no es lo mismo que uno que pone una mirada diferente sobre la vida y trata de cambiar la vida de la gente. Hay películas que tratan sobre temas de la diversidad cultural de cada país, destinados a un público determinado, y otros que buscan la mayor cantidad de espectadores, y no no se pueden comparar peras y manzanas”. También bromeó con la posibilidad de emular al protagonista de Doce Hombres sin Piedad cuando el jurado se reúna al finalizar esta edición. Acompañan a Spielberg, Ang Lee, Christian Mungiu, Lynne Ramsay, Naomi Kawase, Daniel Auteuil, Nicole Kidman, Christoph Waltz y Vidya Balan. Curiosamente Ang Lee y Steven Spielberg se disputaron el Oscar a la mejor dirección y ganó el primero por La Vida de Pi. Durante su comparecencia ambos cineastas comentaron que entre ellos no hay mal rollo ya que les une la amistad y la mutua admiración.
Para su inauguración se ha elegido El Gran Gatsby de Baz Luhrmann. El film, que no aspira a la Palma de Oro, llega a Cannes después de su excelente debut en la taquilla norteamericana durante el pasado fin de semana. Esta nueva adaptación cinematográfica de la novela homónima de F. Scott Fitzgerald que se ha realizado en 3D y que tuvo bastantes problemas durante su producción, con un tira y afloja entre Luhrmann y la Warner en torno a su presupuesto, que finalmente ha costado 105 millones de dólares, mucho menos de lo que quería el director, y cuyo estreno estaba previsto para finales del pasado año. Las críticas recibidas en los Estados Unidos a inicios de la pasada semana no eran nada buenas pero el público ha respondido muy bien, especialmente el femenino y adulto, probablemente por la escasez en la cartelera de títulos destinados a este público, y porque la otra opción era La Gran Boda. El film que se estrenará en España dentro de dos días, por si aún no sabes por qué al salir a la calle te has encontrado con una muchacha producida como si estuviese en el Nueva York de los años 20 del siglo pasado, tiene como gran protagonista a Leonardo DiCaprio, que ya trabajó con Luhrmann en Romeo + Julieta en donde el actor se hizo con el Oso de Plata en el Festival de Berlín, y le acompañan Carey Mulligan, Tobey Maguire, Joel Edgerton, Jason Clarke, Isla Fisher y Elizabeth Debicki, la única que ha sido salvada de la quema por unanimidad. La expectación con el título inaugural ha sido enorme, de hecho muchos de los 3.500 acreditados en el certamen no han podido entrar a la primera proyección, pero la acogida que ha tenido El Gran Gatsby en el festival ha sido muy fría, de hecho nadie la ha aplaudido, aunque tal y como comenta el crítico argentino Diego Lerer, es una buena apertura para esta edición ya que a pesar de no ser una gran película, por ser excesiva y disparatada, es muy potente. La mayoría de la crítica se pone de acuerdo al definir a esta versión de El Gran Gatsby como un espectáculo pirotécnico carente de alma. Luhrmann se esperaba que la reacción en Cannes iba a ser similar a la crítica norteamericana porque ya le sucedió con trabajos anteriores, pero que él se queda con la opinión de los espectadores, como la de aquéllos que apoyaron Romeo + Julieta y Moulin Rouge a pesar de la oposición de buena parte de la crítica, y comentó que a la nieta de F. Scott Fitzgerald le había encantado la película.
Mañana arrancará la competición pura y dura en Cannes con la proyección de Jeune & Jolie de François Ozon y Heli de Amat Escalante.